Un grupo de investigadores de la Universidad de Granada han descubierto que el ácido maslínico, un compuesto presente en la hoja y en la cera de la piel de la aceituna que se extrae del alpeorujo, tiene la capacidad de prevenir la aparición de cáncer, así como de regular la apoptosis en los procesos cancerígenos.
Este trabajo ha sido realizado por el doctorando Fernando Jesús Reyes Zurita, y dirigido por el profesor José Antonio Lupiáñez Cara, del departamento de Bioquímica y Biología Molecular I.
A juicio de ambos científicos, las ventajas del ácido maslínico son tres: a diferencia de otros productos anticancerígenos, altamente citotóxicos, se trata de un compuesto natural y por tanto de menor toxicidad. Además, es selectivo, es decir, actúa sólo sobre las células cancerígenas, cuyo pH es más ácido de lo normal. Y en último lugar, posee un carácter preventivo, ya que es capaz de inhibir la aparición del cáncer, en aquellas células que tienen una mayor predisposición de desarrollarlo.
Aunque el grupo de investigación del profesor Lupiáñez Cara ha analizado el efecto del ácido maslínico en el tratamiento del cáncer de colon, si bien podría emplearse en un amplio número de tumores.